Consejos



A continuación presentaremos algunos consejos bíblicos que juntamente con la ejecución de  los pasos de restauración (que se encuentran en la parte final) cambiarán su vida. La palabra, la oración y la acción juntas siempre producen grandes milagros. Dios lo bendiga.

Adán al desobedecer rompe la relación con Dios y el temor viene a dominarlo. Desde allí el temor ha dominado a la raza humana. Pero al vincularnos nuevamente en una relación con Dios se va todo temor. Porque así como un niño necesita de su padre para sentirse seguro. Así somos nosotros hijos de Dios que necesitamos vincularnos con papá para que todo temor se desvanezca. Porque no hay nada que temer cuando Papá Dios se encarga de todos nuestros problemas.

Soluciones:

1. Cuida tus pensamientos, el temor es el resultado de aceptar pensamientos negativos, el modo de salir del temor es precisamente rechazando estos pensamientos y reemplazándolos por otros positivos, Dios mismo nos dice si hay algo que sea virtuoso en eso debemos pensar (Filipenses 4:8). Llénate de las promesas de Dios, ponlas en lugar visible, repásalas, escucha música cristiana, busca libros, predicas, cd, videos que aumente tu fe y disminuyan el temor. Tu actuarás de acuerdo a lo que piensas, si estas lleno de fe, actuarás sin temor.


2. Otro gran antídoto del temor es la oración porque cuando oramos abrimos las puertas a la obra de Dios quien quita los sentimientos y pensamientos negativos que nosotros no podemos hacer con nuestras propias fuerzas. En salmos 34:4 Dios nos dice que si lo buscamos a él, él quita todos nuestros temores.
 

3. Por último tienes que enfrentarlo, la mejor manera de superar el temor es enfrentándolo, no huyendo. Parece que es imposible, pero hagámoslo poco a poco. Al enfrentarlo verás que la confianza va en aumento y el temor va disminuyendo. Comprobar que la ayuda de Dios siempre esta allí y te sostiene te da una garantía para confiar otra vez y seguir intentando cosas más grandes.


Testimonio
Desde mi niñez el temor me tuvo presa, junto con la baja estima, hicieron de mí una persona aislada e improductiva, daño mi parte social, profesional y hasta económica. Hasta que entregue mi vida a Dios. Ahí pude experimentar su amor que quito mis temores. Él se manifestó a mí como un padre, y al fin pude descansar. Nació en mí una paz y confianza plena, al ver que él me hablaba en su palabra, de una manera muy personal, también al ver su ayuda en pequeñas y grandes retos que enfrentaba. De esa manera pude entender que él era real y que su amor y su poder eran grandes y que por tanto no había nada que temer, que en la vida siempre habrá retos pero con él todo saldrá bien, que no importan los demás, ni las circunstancias, mientras tengas esa fuerte relación con él, aunque se caiga el mundo encima de mí, él es tu protector. No hay forma de expresar lo que él significa, es algo que cada uno debe disfrutar. Yo que antes andaba deprimida por estar cárcel del temor, hoy soy libre! y feliz! Tengo problemas si varios, también hay miedos normales, pero ya no me dominan más, Dios, su palabra y su obra sobrenatural en mi corazón, finalmente han vencido, si digo finalmente porque es un proceso, una travesía de amor y decisiones, muchas veces Dios te retará y tú tienes que accionar con miedo pero con toda fe que él está contigo y no te dejará y es allí que experimentarás su ayuda y respaldo. Cuando miro hacia atrás veo una niña que no podía hablar nada y hoy soy profesora y me encanta enseñar a multitudes del gran amor de Dios. Dios es así, le encanta transformar lo débil en fuerte para que él sea glorificado, todo lo que soy es por él.




Testimonio de Coalo Zamorano